La depresión no es sino un desequilibrio en neurotransmisores como la serotonina,la noradrenalina y la dopamina.
Los fármacos antidepresivos intentan restablecer este desequilibrio.
No obstante detrás de esta causa tan bioquímica ,parece tomar peso la hipótesis de que además se encuentra una respuesta inflamatoria y un daño oxidativo.
Parece ser que hay pruebas científicas que relacionan la depresión y una inflamación de bajo grado a nivel sistémico.
En personas deprimidas se encuentran concentraciones elevadas de citocinas proinflamatorias en sangre y también ocurre que los antidepresivos actúan disminuyendo algunas de estas citocinas, como el TNF-alfa.
La resistencia a ciertos tratamientos farmacológicos con antidepresivos podría deberse a un aumento de la inflamación sistémica.
Esto nos conduce a la idea de que quizás podríamos complementar los tratamientos contra la depresión con un abordaje de actividad claramente antiinflamatoria y antioxidativa.
Cuando se emplean sólo antidepresivos para tratar la depresión, la tasa de curación es más bien moderada, no siempre aseguran un completa remisión de los síntomas depresivos y es por ello que sería acertado incluir tratamientos complementarios que contemplen hábitos de vida saludables en cuanto a dieta y nutrición.
Y es aquí donde entran en escena la importancia de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3.
Beneficios de los AGE
Se conocen dos tipos de ácidos grasos poliinsaturados principales en nuestro organismo, aquellos denominados AGE Omega 6 como el ácido araquidónico y AGE Omega 3 que derivan del ácido alfa linolénico y que a su vez se dividen en EPA (ácido eicosapentaenoico y DHA (ácido docosahexaenoico)
Se les define como «esenciales» porque el organismo humano no puede sintetizarlos,han de obtenerse de la dieta.
La evidencia demuestra la relación entre la depresión y el déficit de omega 3.
Se observa que en aquellos países en los que el consumo de pescado graso rico en Omega 3 es escaso, se dan las mayores tasas de prevalencia de depresión.
Además existe menor riesgo de padecer depresión si nuestra dieta es rica en nutrientes ricos en :
- Omega 3
- en vitaminas del grupo B como el ácido fólico
- alimentos como los frutos secos
- el aceite de oliva
- y el pescado azul,como el salmón,la sardina,el atún y el arenque.
Numerosas lineas de investigación confirman que hay un claro beneficio antidepresivo cuando se administran complementos nutricionales a base de EPA;DHA en proporción 60:40.
La razón de porque el ácido graso omega 3 EPA debe estar en mayor proporción se debe a su mayor eficacia antidepresiva, por su mayor efecto antiinflamatorio.
Además de esta actividad antiinflamatoria que mejoraría los estados depresivos moderados,también parecen mejorar la neurotransmisión dopaminérgica,disminuyen el daño oxidativo y protegen de la toxicidad del estrés oxidativo.
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Lo importante pues es que estos AGE Omega 3 mejoran muchas de las alteraciones biológicas que se asocian a la depresión, en especial las relacionadas con la inflamación sistémica.
Podemos considerarlos buenos coadyuvantes en el tratamiento antidepresivo.
La dosis adecuada estaría en 1000 miligramos de EPA mas DHA al día, en proporción 3 a 1.
Parece obvio pensar que dada la complejidad de las enfermedades mentales un abordaje multimodal en el que la nutrición tiene mucho que decir, debe ser el camino más apropiado para seguir previniendo y curando estas enfermedades.
Para saber más sobre los OMEGA 3 pincha aquí.
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