El hipotiroidismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides esta hipoactiva. Esto conduce a una producción anormal de hormonas tiroideas, implicadas en el metabolismo energético de las células de nuestro cuerpo.
En respuesta a esta falta de Yodo se produce un crecimiento desmesurado y anormal de la glándula tiroides y se llama a este signo facilmente identificable ,bocio.
¿Cuánto Yodo necesitamos?
Las necesidades de Yodo diarias varían en función de la edad y de algunas situaciones fisiológicas como el embarazo o la lactancia.
Así un lactante de hasta 6 meses necesita 40 microgramos de este mineral al día.
Los niños entre 50 y 120 microgramos, adolescentes y adultos 150 microgramos al día.
Y durante el embarazo se necesitan 200 microgramos de Yodo al día. Te recomiendo la lectura de suplementos en el embarazo.
Y en la etapa de madre lactante los requerimientos suben a 300 microgramos de Yodo al día.
Una dieta equilibrada y variada
Si nuestra dieta es equilibrada,variada, con una ingesta frecuente de pescado y vegetales, además de disponer en nuestra cocina de sal yodada, es poco probable que presentemos un déficit de Yodo.
Aunque no siempre el hipotiroidismo es causado por una deficiencia en el consumo de este nutriente,por lo que tampoco se aconseja incrementar en exceso la ingesta de Yodo.
Por otro lado,parece ser que el hipotiroidismo puede estar relacionado con la celiaquía, por lo que se recomienda asimismo una dieta libre de gluten.
¿Qué son las sustancias bociógenas?
Los bociógenos son compuestos químicos que se encuentran de forma natural en ciertos vegetales.
Estos bloquean la absorción y disponibilidad del Yodo, y por lo tanto se dificulta la formación de las hormonas tiroideas, hormonas que intervienen en multitud de procesos metabólicos.
Cómo cocinamos o preparamos los vegetales es crucial para eliminar estas sustancias y convertir así los alimentos en saludables.
Ciertas hortalizas bociógenas
Hortalizas como las crucíferas ,col o repollo,coliflor,coles de Bruselas, brécol, también los nabos y rábanos contienen bociógenos llamados glucosinolatos y progoitrina,
Al masticar las verduras crudas se producen tiocianatos a partir de los glucosinolatos,que inhiben la incorporación del Yodo a la glándula tiroides.
Y por otro lado a partir de la progoitrina ,en el tubo digestivo se forma la goitrina que inhibe la síntesis de la tiroxina,una hormona tiroidea.
Sin embargo, si cocinamos estas verduras, el calor evita la formación de estos compuestos bociógenos.
La col fresca, la col lombarda, los rabanitos que se suelen emplear crudos en la elaboración de ensaladas estarían contraindicadas en personas con hipotiroidismo.
Lo mismo sucede con el chucrut, elaborado con col sino está suficientemente fermentado.
La yuca es otro vegetal potencialmente bociógeno si se consume cruda.
El pelado, el remojo y el hervido son técnicas que eliminan una gran parte de los compuestos tóxicos para la glándula tiroides.
En países en los que la yuca es un alimento habitual se prepara frita o cocida en forma de purés y cremas generalmente.
La harina de yuca para fabricar pan y tortas debe ser previamente descontaminada.
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Tu artículo es orientador, aunque poco aclarativo. Quedaría mucho mejor, si especificases de que forma se puede y/o se debe «descontaminar» alimentos como la yuca (conocida en América del Sur en especial en la dona Rioplatense como MANDIOCA).
Sería bueno aue especifiques si las verduras cocidas al vapor, eliminan dicha substancia o si es mejor hervirlas en agua y después de cocidas, eliminar dicho caldo, etc. etc.
hola René¡ como estas? ya indico que cualquier metodo de cocinado con calor resuelve el problema. En cuanto a la yuca, aquí se toma poco, pero creo que lavado ,pelado y cocinado es lo adecuado, no? un saludo
En estos dias hice chucrut , quería saber sobre el tema. Su orientación me pareció muy buena.