Uno de los aceites más conocidos y usados en cosmética dermatológica es el aceite de Rosa Mosqueta. Su tremendo valor para la piel queda confirmado tanto por el uso popular como por los estudios de investigación realizados sobre él.
El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de una planta llamada Rosa Eglanteria o Rosa Rubiginosa, una planta muy extendida de origen asiático y que crece espontáneamente en Europa.
Es importante que la extracción sea por primera presión en frío, lo que significa que no hay procesado, y que por ello todos sus activos están presentes y con plena capacidad terapéutica.
Generalmente estos aceites así obtenidos los reconocerás porque se envasan en frascos de cristal topacio o entintados,bien protegidos de la luz.
Composición del aceite de rosa mosqueta
Este aceite vegetal contiene acidos grasos esenciales insaturados en proporción muy elevada.
Destaca el ácido linolénico con un 34 a 46 %, seguido del linoléico 33 a 45 %,ácido palmítico 3 a 4 % y esteárico entre 1.5% y 2%.
Además con importante actividad encontramos el ácido transretinoico menos del 1%.
Otros compuestos son proantocianidinas, carotenoides y catequinas con función antioxidante.
Propiedades del aceite de Rosa Mosqueta
La propiedad terapéutica más reconocida es la de ser una sustancia reestructurante y reparadora de la piel.
Los ácidos grasos esenciales tienen una función estructural pues forman parte de los fosfolípidos de las membranas celulares de los tejidos.
También intervienen en la formación de ceramidas ,esenciales en la integridad de la barrera hidrolipídica de la piel con funciones protectoras y de intercambio.
El ácido transretinoico, otro elemento presente en el aceite aunque en pequeña proporción, interviene de forma importante en el proceso de queratinización, aumentando la velocidad de regeneración de la piel.
Proporciona a la epidermis flexibilidad y una distribución uniforme de la melanina. Así evita la formación de manchas y corrige así uno de los aspectos más señalados de fotoenvejecimiento.
Otra propiedad interesante es su capacidad filmógena o lo que es lo mismo su capacidad de retener el agua de la piel.
Beneficios terapéuticos del aceite de Rosa Mosqueta
¿Para qué usamos el aceite de Rosa Mosqueta? Te cuento….
Contra el fotoenvejecimiento
Ya lo hemos dejado caer como uno de los componentes de este aceite sería responsable de borrar manchas oscuras de la piel y difuminar arrugas superficiales, dos de los signos más frecuentes tras una exposición solar elevada y sin protección.
Es un aceite regenerador y reparador muy útil en verano y tras él, tanto para cuerpo como para la cara.
Quemaduras y cicatrices
Estos beneficios derivan de sus propiedades epitelizantes.
Bastan dos aplicaciones diarias sobre la cicatriz o la quemadura para que el resultado final no sea un queloide o una mancha oscura.
Es recomendable un tratamiento con el aceite de rosa mosqueta entre uno y cuatro meses.
En mastectomías y especialmente en dermatitis asociada a la radioterapia se ha usado con muy buenos resultados.
En cosmética
Son muchos los cosméticos que aprovechan las características de este aceite vegetal y lo incorporan.
Estaría indicado para:
- Hidratar en profundidad
- Nutrir y regenerar la piel reduciendo arrugas incipientes
- Corregir y prevenir el fotoenvejecimiento, sobre todo en cuanto a la aparición de manchas oscuras se refiere
- Obtener una uniformidad de color en la piel
- Dar firmeza y elasticidad al actuar sobre los fibroblastos y favorecer así la formación de colágeno y elastina
- Prevenir y corregir las estrias del embarazo o aquellas que aparecen tras pérdidas y ganacias de peso y volumen
- Como mascarilla para el cabello seco y castigado
¿Habéis probado alguna vez el aceite de Rosa Mosqueta? ¿Que opinión tenéis de él?
Espero que te haya gustado el artículo de hoy y que lo compartas.
¡Hasta pronto!
