Este síndrome de causa desconocida es en los últimos años motivo
de estudios e investigaciones pues se considera una causa infravalorada e
infradiagnosticada de insomnio.
de estudios e investigaciones pues se considera una causa infravalorada e
infradiagnosticada de insomnio.
Se denomina así a un trastorno neurológico que consiste en
que el individuo que lo padece percibe una sensación molesta de disconfort en
las piernas que le obliga a moverlas o a deambular para encontrar alivio.
que el individuo que lo padece percibe una sensación molesta de disconfort en
las piernas que le obliga a moverlas o a deambular para encontrar alivio.
Esta sensación desagradable comienza o se empeora con el
reposo nocturno.
reposo nocturno.
Los pacientes afectados refieren esta sensación como de:
hormigueo, ardor, picor, dolor, burbujeo, sensación de tener gusanos en las
piernas o de agua corriendo.
hormigueo, ardor, picor, dolor, burbujeo, sensación de tener gusanos en las
piernas o de agua corriendo.
El síndrome de piernas inquietas no es grave ni mortal pero
sí acaba afectando la calidad del sueño
de quien lo sufre, siendo pues una causa de insomnio a menudo no diagnosticada
por la dificultad en describir los síntomas por el paciente.
sí acaba afectando la calidad del sueño
de quien lo sufre, siendo pues una causa de insomnio a menudo no diagnosticada
por la dificultad en describir los síntomas por el paciente.
Al disminuir la calidad y la cantidad del sueño también lo
hace la calidad de vida, pues aparece fatiga y cansancio y dificultad en la
concentración al día siguiente.
hace la calidad de vida, pues aparece fatiga y cansancio y dificultad en la
concentración al día siguiente.
En la actualidad se desconocen las causas que lo provocan en
la mayoría de los casos y se habla de trastorno idiopático, si bien si se comprueba
que existe un componente hereditario que predispone a que en una misma línea
familiar encontremos varios individuos afectados.
la mayoría de los casos y se habla de trastorno idiopático, si bien si se comprueba
que existe un componente hereditario que predispone a que en una misma línea
familiar encontremos varios individuos afectados.
En otros casos puede deberse a una lesión de nervios
periféricos, a un deficiente transporte de hierro al cerebro o a un aumento de urea
en sangre.
periféricos, a un deficiente transporte de hierro al cerebro o a un aumento de urea
en sangre.
Este síndrome de piernas inquietas se calcula que puede
afectar a un 10% de la población siendo más frecuente en mujeres y en ancianos.
afectar a un 10% de la población siendo más frecuente en mujeres y en ancianos.
Existe algún tipo de relación con la producción de hormonas femeninas
puesto que se ha observado que casi la cuarta parte de mujeres embarazadas lo
padecen y también se han observado exacerbaciones durante la menstruación y en
la menopausia.
puesto que se ha observado que casi la cuarta parte de mujeres embarazadas lo
padecen y también se han observado exacerbaciones durante la menstruación y en
la menopausia.
Por otro lado se cree
que la aparición de este síndrome guarda relación con la disminución con la
edad de un neurotransmisor, la dopamina.
que la aparición de este síndrome guarda relación con la disminución con la
edad de un neurotransmisor, la dopamina.
Esta sustancia es necesaria en la realización y coordinación
de movimientos.
de movimientos.
Por ello el tratamiento de primera elección consiste en la
administración de fármacos dopaminergicos.
administración de fármacos dopaminergicos.
Diagnóstico
Es posible diagnosticar este síndrome mediante un estudio
polisomnográfico o estudio del sueño.
polisomnográfico o estudio del sueño.
Se han de cumplir los siguientes supuestos:
- Sensación molesta en las piernas que incita a moverlas.
- Inicio o empeoramiento de los síntomas en reposo o al
acostarse. - Los síntomas mejoran o cesan al mover las piernas.
- Aparece esta sensación por la tarde o por la noche.
Tratamiento no farmacológico
El tratamiento no farmacológico pasa por una serie de
medidas generales como son:
medidas generales como son:
- Adquirir un buen hábito o rutina de sueño
- Realizar ejercicio aeróbico durante el dia,no por la tarde.
- En muchos pacientes los síntomas se alivian con el frio.
Mojar las piernas con agua fría antes de
acostarse puede ser una solución. - Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco y otros
excitantes. - En pacientes con una pérdida crónica de hierro, buscar la
causa e iniciar terapia de reemplazamiento. - Realizar técnicas de relajación progresiva, actividad mental
del tipo de crucigramas, puzles y técnicas de relajación para reducir el
estrés.
Tratamiento farmacológico
En cuanto al tratamiento farmacológico la primera elección
como ya se ha comentado son los fármacos dopaminergicos: L-dopa/carbidopa
(entre 50 mgr y 200 mgr por la noche) y agonistas dopaminergicos como
pramipexol, ropirinol.
como ya se ha comentado son los fármacos dopaminergicos: L-dopa/carbidopa
(entre 50 mgr y 200 mgr por la noche) y agonistas dopaminergicos como
pramipexol, ropirinol.
Otra alternativa es determinados fármacos antiepilépticos como la gabapentina,
pregabalina, topiramato o carbamazepina.
pregabalina, topiramato o carbamazepina.
Como tercera elección opiodes como codeína,
dextropropoxifeno o metadona.
dextropropoxifeno o metadona.
En casos leves se puede recomendar la administración de una
benzodiacepina como el clonazepam (0.5 a 2 mgr) al acostarse, para tratar el
insomnio asociado.
benzodiacepina como el clonazepam (0.5 a 2 mgr) al acostarse, para tratar el
insomnio asociado.
También pueden estar indicados suplementos de hierro, acido fólico,
vitamina B12 o magnesio.
vitamina B12 o magnesio.